
Es muy difícil escuchar un diagnóstico cáncer de mama. Uno entra en una mezcla de sentimientos y confusión que toma tiempo procesar y aceptar. Pero resulta igual de difícil hablar de ello con los familiares y amigos.
Las personas reaccionamos de distintas maneras. A veces preferimos no hablar sobre el tema y evitar las conversaciones que nos lleven a pensar en que somos pacientes de cáncer de mama. En otras ocasiones simplemente nos referimos a ello como “el problema” o “la enfermedad”. Sin embargo, compartir con las personas que queremos qué es lo que nos está sucediendo puede aliviar el peso de tener que inventar explicaciones o de estar a la defensiva para que no se descubra la enfermedad.
Además, es muy posible que encontremos fuentes inesperadas de apoyo y comprensión de parte de otras personas, sobre todo de aquellas personas que han luchado con una enfermedad que ha puesto en peligro su vida. Escuchar las experiencias de otras personas a veces puede ser una gran fuente de inspiración.
Es muy importante saber que para compartir un tema como el diagnóstico de cáncer de mama, hay que estar preparados. No es fácil hablar de ello. Y cada persona encontrará el momento adecuado para poder compartir lo que le está pasando.
Aquí proponemos algunas ideas que esperamos sean de ayuda:
- Se sincera y directa. Da pautas claras acerca de lo que los demás pueden hacer para ayudarte.
- No supongas que las personas saben lo que necesitas. Recuerda que dos personas no piensan igual y por mucho que te puedan querer, tú eres la más indicada para decir qué es lo que necesitas y cómo te pueden ayudar.
- Si no tienes deseos de estar rodeada de gente, se honesta. Diles que aprecias su preocupación pero que preferirías que te visitaran en otro momento, cuando te sientas mejor. Las personas que te quieren comprenderán tu necesidad de espacio y siempre estarán dispuesta a acudir cuando los llames.
- Algunas personas enfrentan los temas delicados mejor que otras. Muchas veces no saben qué hacer o decir para levantarte los ánimos. Compréndelos. Diles que no necesitas palabras, que con su compañía y apoyo es suficiente.
- Si todo lo que necesitas es estar con alguien o que simplemente te escuchen, dilo. Debes explicarles que no esperas respuestas ni soluciones, que sólo quieres que escuchen tus inquietudes.
- El enfrentar un diagnóstico de cáncer de mama puede sacar a la luz problemas que han estado solapados por el día a día. Reconocer que estos problemas son previos a la enfermedad puede ayudarnos a tener comportamientos constructivos para tratar de mejorar la relación donde realmente se originan los problemas. Seamos honestas con nosotras mismas y con los demás.
- Incluso los familiares y amigos podrían ser un poco impacientes y esforzarse en que nos sobrepongamos rápidamente. El diagnóstico de cáncer es una experiencia de vida bastante delicada, debemos explicarles que necesitamos ir a nuestro propio ritmo y que saldremos adelante a nuestra manera. Ellos lo entenderán.
Sabemos que es un momento difícil y el foco debes ser tu misma. Debes preocuparte por ti y concentrarte en tu tratamiento. Sin embargo, si bien no es nuestra responsabilidad cuidar los sentimientos de los demás (bastante hacemos con tratar de comprender los nuestros), debemos ser conscientes que nuestra familia y amigos también están intentando sobrellevar la situación.
Seamos pacientes. Poco a poco ellos se darán cuenta de nuestras necesidades y de cuál es la mejor forma de que nos muestren su apoyo.
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