20 agosto 2009

Yo tengo cáncer de seno…

foto: mpowrplus.com

Aún más difícil que aceptar que padecemos cáncer de seno, es tener la fortaleza de compartir nuestra experiencia. Pero es importante, porque otras mujeres podrán aprender de lo que hemos vivido. Aquí presentamos algunos testimonios muy valiosos de mujeres que han tenido cáncer de seno. Y también comparto con ustedes mi propia experiencia, porque de verdad creo que hablar sobre la enfermedad es una gran ayuda para nosotras mismas, y para el resto.

Luz Ibarra, 45 años. “Compartir lo que te pasa te levanta” (paciente)
Fui a consulta con mi ginecóloga para tratarme un problema que tenía en el útero, una revisión de rutina. En mi chequeo, la doctora me detectó una bolita en el seno izquierdo. Me mandó a hacer unos estudios. Me hice una mamografía y me detectaron el tumor. Afortunadamente, el cáncer estaba en etapa inicial. La cirugía a la que fui sometida no tenía mucho riesgo, me quitaron el pezón para limpiar los conductos y evitar que el cáncer se extendiera, no hubo necesidad de retirar todo el seno. Ya terminé la primera etapa de mis quimioterapias.

Una de las cosas que me ayudó mucho fue el continuar acudiendo a mi trabajo y mantenerme activa. Por algún tiempo no quería que nadie se enterara, pero ahora me gusta compartirlo. Mi motor eran mis hijos, mi familia, y después descubrí que hay otros motores de vida: compartir lo que te pasa te levanta, sin esperar que un medicamento te ayude.

Gabriela Roca Lance, 31 años. “Disfruto la vida a cada momento” (paciente)
Tenía 27 años de edad cuando me detectaron cáncer de mama. Mi tratamiento consistió inicialmente en 4 ciclos de quimioterapia, para después realizarme una cirugía y 25 radioterapias. Durante ese proceso, utilicé medicina homeopática y sábila. Acudía constantemente a mis revisiones médicas, pero después de un año lamentablemente el cáncer regresó y atacó mis dos pulmones, hígado y colon. Todavía no estoy declarada sana.
Continúo con un tratamiento alternativo, decidí dejar la quimio y la radioterapia, porque te lastima mucho y realmente no te aseguran que te vaya a curar; en la mayoría de los casos son solamente paliativos.
Sigo con mi vida normal, trabajo, soy médico cirujano y homeópata. Pienso que la vida se debe disfrutar a cada momento, a pesar de vivir con alguna enfermedad.

Alicia Bazán, 27 años “Aprendimos muchas lecciones de lo que nos tocó vivir” (Hija de paciente)
A mi mamá le detectaron cáncer de seno a los 38 años. Lamentablemente, ella dejó pasar mucho tiempo antes de acudir a un médico. Sus pezones habían cambiado de forma y eso era indicativo de que algo no estaba bien. Le hicieron la mastectomía y luego vinieron las quimioterapias. Aprendimos que el cáncer es una enfermedad con la que se debe convivir porque tuvimos más de 12 años de tratamiento. Sin embargo, ella siempre se mantuvo bastante positiva y con mucha fortaleza.
Al final las células cancerígenas de su cuerpo vencieron la batalla. Pero creo que todos aprendimos muchas lecciones de lo que nos tocó vivir. La más importante es que una detección a tiempo puede cambiarlo todo. Siempre debemos estar atentas a los cambios en nuestros senos y acudir al médico con regularidad.

Se requiere mucho valor para compartir este tipo de experiencias, porque a veces puede resultar un poco doloroso recordar lo que nos ha tocado vivir. Pero también debemos tener en cuenta, que de esta manera ayudamos a otros que se encuentran en la misma situación que ya vivimos.

Esperamos que también puedas compartir lo que sientes y piensas con nosotros.

06 agosto 2009

Tengo cáncer de seno… ¿qué me está pasando?

foto: http://www.health-news.org/


Tan solo la palabra “cáncer” puede crear sentimientos intensos e inesperados. El diagnóstico del cáncer de seno puede ser muy duro tanto para la paciente como para sus seres queridos. El golpe que implica recibir la noticia y la cantidad de información nueva que se necesita comprender, pueden limitar la capacidad de pensar claramente.

Lo primero que se debe hacer es tomar el control de la situación. Cuando a una persona le diagnostican cáncer, es natural sentir emociones diversas: miedo, enojo, frustración, depresión y desesperanza. Incluso, es común evitar hablar del tema o negar su existencia. Toda paciente tiene derecho a sentir estas emociones y nadie puede decir si debe o no hacerlo.

Sin embargo, es importante explorar y aceptar los sentimientos que nos embargan. No debemos tener miedo de expresar todo lo que estamos viviendo porque de esta manera las personas que nos acompañan podrán entendernos un poco mejor y les será más fácil brindarnos apoyo. Además, conocer nuestras emociones y expresarlas nos ayudará a aceptar la situación.

Pero, ¿cómo hacerlo? Un buen comienzo sería escribiendo un diario, pues es una manera de poner nuestros pensamientos y emociones claramente, lo que facilitará poder ordenarlos y compartirlos. También es recomendable buscar otro tipo de actividad que ayude a expresar nuestras emociones, como la pintura. La idea es que cada una encuentre una manera de exteriorizar su sentir.

Lo que no se debe perder de vista es que no estamos solas y debemos tener la suficiente entereza de pedir ayuda si lo necesitamos. Es difícil porque en ocasiones, no sabremos cómo expresar nuestra necesidad de soporte emocional. Pero debemos aprender a hacerlo. Una opción para tener en cuenta son los grupos de apoyo, los cuales están integrados por personas que se encuentran en la misma situación que nosotras, lo cual hará más sencillo compartir experiencias y pensamientos.

Otro punto a considerar es que muchas veces el diagnóstico de cáncer de seno puede alterar la imagen que tenemos de nosotras mismas. A veces puedes sentir que otras personas te ven o tratan diferente, pero no debemos olvidar quiénes somos y que, a pesar de lo que estamos pasando, seguimos siendo las mismas.

El cáncer de mama es una enfermedad con la que debemos aprender a convivir. Aquí algunos TIPS que pueden ser útiles:

•En lo posible continúa con tu rutina diaria. Toma un descanso cuando lo necesites, luego vuelve a tus tareas habituales.
•Ríete y diviértete con tus seres queridos. Reúnete para almorzar y conversar sobre temas distintos al cáncer de seno. Despeja tu mente leyendo o yendo al cine.
•Recuérdales a tus familiares y amigos que tú puedes expresarte y tomar tus propias decisiones. Muchas veces tenemos la necesidad de mostrar nuestro amor y preocupación sobreprotegiendo demasiado y olvidamos que el paciente de cáncer de mama puede y debe tomar sus propias decisiones. Es importante aprender a escuchar a nuestros seres queridos para comprender de qué manera necesitan nuestro apoyo.

La aceptación del diagnóstico, la búsqueda de información, el mantener una actitud optimista pero a la vez realista y confiar en que los actos de una tendrán un efecto positivo, son factores que aportarán en nuestra recuperación emocional.
Lo más importante es comprender que el cáncer de mama es una enfermedad con la cual tenemos que convivir. Debemos aprender a aceptarla y conocer qué es lo que más nos ayuda. Es momento de mirar dentro de nosotras mismas para buscar fortaleza, pero también encontrar en nuestra familia y amigos un soporte para seguir adelante.

Siempre recuerda que no estás sola, hay muchas mujeres que pueden estar sintiendo lo mismo que tú y también necesitan una palabra de apoyo. Compartir sentimientos, conocimientos y experiencias puede ayudarte y de esta manera también puedes ayudar a otras personas.

¿A ti qué te ayudó a tomar control de la situación? Nos gustaría escuchar tu experiencia.